miércoles, 7 de octubre de 2009

Safo de Lesbos

Safo de Lesbos (en griego, Σαπφώ; en eolio, Ψάπφω) (Lesbos;
650/610–580 a.C.) fue una poetisa griega.
Pasó toda su vida en Lesbos, con la excepción de un corto exilio en Sicilia en el año 593a.C., motivada por las luchas aristocráticas en las que probablemente se encontraba comprometida su familia perteneciente a la oligarquía local.
Perteneció a una sociedad llamada Thiasos en donde se preparaba a las jóvenes para el matrimonio. Más adelante conforma la llamada "Casa de las servidoras de las Musas". A partir de sus poemas se suele deducir que Safo se enamoraba de sus discípulas y mantenía relaciones con muchas de ellas. Todo esto la ha convertido en un símbolo del amor entre mujeres. Pero el amor que refleja Safo no fue dado a todas sus alumnas, no se trataba de una orgía ni mucho menos, ella amaba a una especial de su corazón y le enseñaba importantes lecciones sobre el Amor. Podríamos describirla como una mujer muy femenina, delicada y espiritual, que trascendió en la Historia gracias a esa naturalidad y pureza de sus versos. Cuenta la leyenda surgida a partir de algún fragmento de la propia poeta en el que hace mención de Faón, un hombre bello del que se enamoró la propia diosa Afrodita según el mito, que se suicidó desde la roca de Léucade lanzándose al mar cuando su amor por Faón no se vio correspondido. Otra versión afirma que Safo lo escribió como metáfora de una decepción amorosa que tuvo con una de sus amadas. El tema fue retomado por el poeta latino Ovidio, que lo popularizó. En efecto, el poeta latino convirtió a Safo en una de sus Heroínas, como autora de una carta de amor dirigida a Faón. De todas las heroínas de Ovidio, Safo es la única mujer real. Esta imagen de Safo atormentada por un amor no correspondido fue muy querida y representada por los grandes pintores europeos del s. XIX, que reflejan una visión romántica de Safo con el pelo largo, apoyada sobre una roca.

lunes, 5 de octubre de 2009

Mi Experiencia con la Lectura


Mi experiencia con los libros a lo largo de mi vida puedo decir que ha sido positiva aunque también ha tenido momentos aburrido. Comencé a sentir curiosidad por los libros prácticamente cuando aprendí a leer. En aquella época estaba deseando terminarme un libro para empezar con otro.
Me daba igual el lugar donde realizar este placer al que la gente llama lectura, en la calle, el colegio, en un pequeño rincón apartado de la civilización…
Fue pasando el tiempo y comencé a ir al instituto y todo esto empezó a cambiar. Cada vez leía menos. Si antes leía todos los días ahora solo leía cuando tenía un ratito o cuando me quería evadir de la realidad.
En parte me da pena, pero debo reconocer que no le pongo mucho interés.
En este periodo de mi vida debo reconocer que solo leo libros mandados por los profesores de las distintas asignaturas. Y es solo en verano cuando me puedo deshacer de esta rutina y leer libros por placer.