Este poema iba dirigido a una de sus discípulas de las que se enamoraba con bastante frecuencia y con las cuales mantenía relaciones sexuales.
Aquí os dejo el poema para que toméis vuestras propias conclusiones; espero que os guste…
Igual parece a los eternos Dioses
quien logra verse frente a ti sentada
¡Feliz si goza tu palabra suave,
Suave tu risa!
A mi en el pecho el corazón se me oprime
Solo en mirarte; ni la voz acierta
De mi garganta a prorrumprir, y rota
Calla la lengua.
Fuego sutil dentro de mi cuerpo todo
Presto discurre, los inciertos ojos
Vagan sin rumbo; los oidos hacen
Ronco zumbido.
Cúbrome toda de sudor helado;
Pálida quedo cual marchita yerba;
Y ya sin fuerzas; sin aliento, inerte,
Muerta parezco.
Safo de Lesbos
No hay comentarios:
Publicar un comentario